martes, 12 de junio de 2012
César Augusto Naselli
30-60 nº 5: materia-les
Entrevista a César Augusto
Naselli
Por Omar Paris
Las imágenes pertenecen al Instituto de Diseño de la Facultad de Arquitectura, Universidad Católica de Córdoba.
César Naselli nace en Capilla
del Monte, Córdoba, Argentina en 1933.
Inicia sus estudios de arquitectura en la Universidad Nacional de
Córdoba, los que culmina en 1965. En 1971 realiza un curso de Perfeccionamiento
en Arquitectura Escolar, en Francia.
Se inicia en la docencia en 1966 en la Universidad Nacional de Córdoba y
dedica su vida a esta actividad alternando entre la enseñanza de Historia, el
Patrimonio, la Crítica y el Proyecto Urbano, de Arquitectura y de Paisaje,
dirigiendo reconocidas cátedras.
En 1990 crea el Instituto de Diseño en la Universidad Católica de
Córdoba que ha realizado una profunda y productiva labor de investigación sobre
los Fundamentos del Diseño y de la Creatividad basados en la filosofía y la
ciencia, que ameritaron después de casi dos décadas de experiencias y formación
de diseñadores, basar una Maestría en Diseño de Procesos Innovativos de la cual
es el Director Honorario. La preocupación sobre la enseñanza de la
arquitectura, sus herramientas y estrategias ha sido uno de los ejes centrales
de su trayectoria.
Su pensamiento crítico que contribuye a la construcción de una teoría de
la arquitectura iberoamericana ha sido ampliamente difundido en libros y numerosos
artículos en revistas nacionales y extranjeras. Su obra teórica es vastamente
citada y reconocida por sus colegas del campo de la crítica como lo hace Josep
Maria Montaner en su libro Arquitectura y crítica en Latinoamérica.
Además de la docencia, la formación de capital humano y la dirección de
proyectos de investigación se destaca también la preocupación por la protección
del patrimonio arquitectónico de nuestras ciudades, en riesgo casi permanente,
actuando desde el asesoramiento a entidades públicas, la participación en
organismos de defensa, como también desde la crítica desde los medios de
comunicación.
1. Materia y materiales:
definiciones
Llegué diez minutos
antes al lugar de la cita, el lobby de uno de los hoteles diseñados por el
arquitecto Togo Díaz en la ciudad de Córdoba. Allí encontré a César Naselli
“sobre” su bitácora escribiendo. Esta es una imagen habitual. Digo, la de ver a
Cesar escribiendo en alguna de sus oficinas alternativas ubicadas en sitios
donde la calidad del diseño se siente. Mientras comíamos un pastel de manzana
comenzamos a grabar:
O.P. empecemos con una hipótesis,
¿te parece?: En su sustancia material la arquitectura tiene la posibilidad de
reflejar un momento, el espíritu de su tiempo. De esta manera la materia se convierte en uno de los componentes insustituibles de la
arquitectura.
C.N. ¿Y qué es lo que querés saber?
¿Qué me querés preguntar?
O.P. ¿Qué es la materia y cuál es
su rol en el proceso de diseño? ¿Cuál es la visión desde tu actividad de Director
del Instituto de Diseño desde hace 15 años?
C.N. menuda pregunta. Te voy a
decir lo que creo, desde el punto de vista del diseño como lo entiendo yo y del
diseño tal como se lo practica en el ID[1].
Puede no coincidir con ideas científicas pero en relación a lo pragmático y a
su rol en el proyecto de arquitectura -que también es producto de la escuela
filosófica antigua, Platón, Aristóteles y compañía y también Heidegger, porque
se mete con estas cosas- para mí sería todo aquello de que están hechas las cosas
tangibles e intangibles, corpóreas o incorpóreas pero con identidad o
existencia real o irreal.
O.P. Real o irreal ...
C.N. La cuestión es que todo
objeto, toda cosa, real o irreal, que tiene identidad, es una construcción
matérica, porque es algo que yo puedo reconocer en la realidad tal como yo
imagino que es la realidad. Digo tangible, porque nosotros asimilamos la
materia con aquello que puedo tocar y nos ofrece resistencia (golpea la
mesa). Pero hay cosas que son intangibles como la música y también tiene
materia: el sonido. Y eso es lo que adquiere forma y es intangible o el famoso
espacio en arquitectura. El espacio toma forma, por lo tanto tiene alguna
materia.
O.P. La cosa se empieza a
complejizar ...
C.N. Entonces... materia es todo
aquello que es susceptible de adquirir forma y esto porque la materia sin
forma es incomprensible. Es decir yo no entiendo la cerámica si no es a través
de un objeto como esta taza, hecha de cerámica, pero la cerámica entendida como
la materia que crea objetos, en sí misma es inasible o una cosa informe y por
lo tanto no tiene identidad para nosotros. La materia sin forma es
incomprensible para el intelecto humano y la forma para ser perceptible debe
materializarse. Es decir, fijate vos, que un cubo para ser perceptible tiene
que ser un cubo de algo y sino tengo que recurrir a una abstracción que es la
geometría para que lo pueda percibir, pero ya lo estoy materializando a través
de un dibujo. ¿Te das cuenta? Es de Aristóteles lo que estoy diciendo, mal
dicho pero es así (risas).
O.P. ¿qué nos podés decir de la
relación entre la materia y los materiales?
C.N. La materia es distinta
de los materiales. En la facultad de arquitectura, siempre estamos
hablando de los materiales y jamás de la materia. Fijate vos que el material es
una forma culturalizada, es una sustancia culturalizada en dirección a
tectonizarse. Qué frase, ¿no? Es decir, a servir a construir objetos
artificiales con realidad para la comprensión humana en el tiempo y en el
espacio. La diferencia está clara, una cosa es madera y otra cosa es tablón. El
tablón es una geometría técnico constructiva que se le ha dado a una
materialidad que llamamos madera. Son cosas muy distintas pero que tienen su
coexistencia porque a la madera la percibo como tablón, como rollizo, como
escama, como astilla,. Siempre está unida a una forma.
Estas entidades materias y
materiales coexisten en el mismo objeto con sus propiedades específicas que
debieran dialogar y coordinarse en el diseño. Por ejemplo, una cosa es el
ladrillo y otra cosa es la tierra cocida o cerámica y tienen propiedades
distintas. El ladrillo es una geometría apilable, trabable, tiene sus leyes y
no se las podés cambiar. Leyes debidas a la combinabilidad geométrica.
Fundamentalmente su ley es la combinabilidad y la tierra cocida puede
moldearse, desgranarse, esculpirse. Tiene otras posibilidades que no tiene el
ladrillo, pero coexisten en la misma entidad. Te puedo dar un ejemplo: esta
mesa. La han pensado como material y como geometría, un círculo como plano de
apoyo y estos paralelepípedos que son las patas. Están pensadas como geometría
pero como madera no. Mirá todas las vetas todas las direcciones están cortadas
por el borde, no la han mirado como madera. Hay una ley perceptual gestáltica
que todo lo que se corta por el campo visual tiende a expandirse. Acá hay una
tensión, hay algo que está negado. Por eso a veces uno mira ciertos diseños y
no sabe porqué son tan molestos.... hay violencia. Violencia contra la materia,
es decir, si deseo tener una configuración circular, tal vez no la deba hacer
de madera o la deba hacer de una madera que dialogue con esta configuración.
O.P. O cortarla en rodajas, para
que quede concéntrico...
C.N. Eso, hay que dialogar ¿Por qué
no arrugar un papel? Porque el papel quiere ser liso. Le destruyo esa voluntad
de ser, si lo abollo, lo arrugo bajo ciertas seducciones de líneas
estéticas y literatura, puedo encontrar que todas esas texturas sean
agradables. Pero para mí es tan agradable como un brazo fracturado y con
fractura expuesta. (risas).
Va contra la naturaleza de las
cosas, de la hoja que es el material y de la sustancia que es el papel. La hoja
quiere ser un rectángulo liso, no quiere ser un bollo y además pierde su
utilidad y la sustancia tal como está hecha de una enorme sutileza, se ondula,
es flexible, pero cuando empieza a marcarse (mientras realiza acciones
–pliegues, arrugas- a una hoja de papel) se transforma en un papelito que
ha sido desconsiderado: “mirá como me han arruinado mi perfección figurativa”,
dice. Porque además hay que buscar la perfección... preguntale a alguien si
quiere ser imperfecto y vas a ver que te contesta que no...
Al lado de eso hay muchas otras
cosas como la voluntad de ser de las materias y del material. Un tablón que
quiere ser ¿un nudo? No, quiere ser una línea. Miralo a Rem Koolhaas tratando
de armar con madera cosas que la madera no quiere y no puede... un ejemplo
inverso es cómo los jesuitas trabajaron la iglesia de la Compañía en Córdoba
donde la madera que resiste los esfuerzos del coro lo hace de una manera
natural.
Tal vez porque somos demasiado
“practicones” y eso de la materia es sólo para los artistas y los materiales
para los constructores, puede ser una razón por lo que esas distinciones no se
hacen nunca en nuestros planes de estudio y los tecnólogos van directamente al
material. Tienen razón, ¡es construcción!, pero además estamos hablando de lo
que en el triángulo vitriuviano se llama venustas, que va en relación con la
utilidad: porque a una cosa desagradable yo no la uso, es ajena a mí.
2. Diseñar desde la materia
O.P. ¿Y qué propiedades deberíamos
tener en cuenta desde el punto de vista del diseño?
C.N. Lo que en filosofía antigua se
llama preexistencias. Son existencias previas que vienen con algo, las
cuales pretendemos utilizar para que tengan, a lo mejor, otra existencia y se
conviertan en un objeto funcional, en un edificio, una casa, en un concierto.
Esos contenidos que tiene la materia son un riquísimo acervo matérico natural
para el diseño.
Después de haber transitado con la
geología de la mano de la geóloga y artista Silvana Bertolino[2]
he descubierto preexistencias según el tipo de materia en relación a la
constitución y la estructura específica.
Con ella estamos viendo el tema de
los minerales que son sustancias químicas que se organizan por toda una serie
de factores de este globo terráqueo de una manera absolutamente dinámica y
móvil. Por algo dicen que es un ser vivo.
Hay todo un contenido que es la
propia estructura de la materia. Desde el punto de vista microscópico y el macroscópico. En este te
empiezan a aparecer cosas tales como la ordenación de capas, enlaces, fibras,
tejidos, tramas, según la materia que sea –rugosidades, granos, etc. y eso
también es un material, es algo que identifica. Ahí tenemos otro tipo de
contenido, tejidos. Después hablamos del tejido urbano, de las redes, que son
macro tejidos. ¿De dónde sale la idea de tejido? Toda la naturaleza la tiene
desde su profunda intimidad, una de las tantas formas que están en la
preexistencia y de alguna manera estamos percibiéndolas y teniendo en cuenta.
Otra cosa de los contenidos que hay
ahí dentro son las formas que te da la sustancia. Esta tiene ideas. La idea de
capas ¿de dónde sale? ¿de dónde viene que las cosas tienen capas? Fijate vos...
la complejidad en el mundo mineral, las sustancias puras se congregan o se
formalizan en cristales, con geometrías platónicas y además se definen por
fuerzas contextuales que han presionados esos minerales fluidos o en estado de
fusión como si estuvieran en moldes. Eso es contextualización, utilizar la
información que me da el medio donde estoy inserto.
La materia tiene una ordenación
macroscópica que es la geometría y después una voluntad de ser, quiere ser
algo. Tiene una voluntad de actuar. El que entiende muy bien esas cosas es
Calatrava: sabe cómo tiene y puede actuar. Aprovecha eso. Por eso mira la
naturaleza, mira los animales y demás y descubre que las configuraciones
responden perfectamente a acciones. Descubre la estructura como movimiento. Es
importante conocer las propiedades, la infinidad de posibilidades que tiene
manteniendo su identidad.
Hay otras cosas que están
contenidas también en la materia, que son figuras concretas. Lo que decía
Miguel Ángel Buonarotti: que él sacaba lo que sobraba y hacía emerger lo que
estaba adentro. Si vos mirás las esculturas inconclusas, que alguien discute
que son inconclusas, y que están hechas ex – profeso, vas a ver que el método
de trabajar es distinto a quien hace un dibujo previo de una figura, sino que ha
comenzado escarbando y le ha aparecido una pierna o no se qué y la continua.
O.P. El está buscando figuras
humanas, nosotros figuras arquitectónicas.
C.N. Está buscando figuras humanas,
pero está buscando las que le sugiere la materia. La que yo tengo acá adentro (y
se señala la cabeza). ¿Te acordás del ejemplo de la caña y la flauta que da
Antonio Marina[3]?
O.P. La flauta está y no está....
C.N. Hay que saber verla en la
caña. Concretamente no está, pero tiene cosas que a alguien le sugirió la
posibilidad. La invención o descubrimiento, en realidad, es encontrarle las
posibilidades que tiene la materia. Hay figuraciones contenidas a mi modo de
ver y algunas otras preexistencias, como esencias, ideas contenidas...
serenidad, rudeza, paz, violencia, que sé yo... según lo que tenga la materia.
Hay contenidos en la materia que
son un material inmenso para el diseño que, por la práctica que conozco, está
reducida solamente al orden geométrico. Toda la arquitectura está limitada a la
geometría. Te hacen un rectángulo y te dicen que es una pared... y encima
blanco...
O.P. Esa falta de materia que tiene
la geometría por abstraerse de la realidad...
C.N. Falta la materia que configura
de forma específica. La palabra muro que es tan contundente, está sugiriendo un
objeto distinto de esos papelitos que llamamos paredes y que ni siquiera los
llamamos muros. Tenemos una arquitectura bastante parecida al cartón, porque
además al trabajar con maquetas estamos trabajando con cartón... entonces no se
extrañen que la arquitectura parezca cartón (risas). Cartón pegado en el
cual el hormigón no tiene nada que ver aunque materialmente sea de hormigón.
Entre otras cosas no es fácil, en
el aprendizaje de la arquitectura, que el estudiante materialice su diseño. Por
eso me parecen bien esas cátedras de tecnología donde les hacen construir a los
alumnos aunque sea un cimiento, una pared, por lo menos para entrar en eso. Si
no en líneas generales, lo experimentamos sólo a través de abstracciones. Y de
la misma manera vemos un terreno, un lote como una entidad abstracta de dominio
o propiedad. Se lo confunde con la realidad del suelo. No te extrañe por qué se
desmonta, se aplana, se destruyen las características de identidad que tiene la
topografía del lugar para meter la torta ahí arriba. ¿qué entenderán por
integración y respeto al paisaje, no?. No se ve la topografía ni las
posibilidades formales.
O.P. ¿Topografía como material?
C.N. La topografía es un material
dentro del cual hay materias: tierra, roca, piedra, árbol... Desde ese punto de
vista estoy estudiando el paisaje, para encontrar materiales para una
arquitectura apropiada.
O.P. Es decir, si yo conozco la materia,
conozco sus órdenes y sus cualidades, debería ser sensible para ver lo que nos
está sugiriendo, que formas están allí.
C.N. Sugiriendo y cómo las
utilizás. De la misma manera que la lana, el hilo, la seda, trabajadores
textiles y a los diseñadores les están sugiriendo prendas, ideas. A algunos no,
vos mirás el mamarracho que hacen y te das cuenta que no escuchó. ¿Como cortó
esa tela de una manera distinta a la que sugiere su trama? Pero el que
realmente la conoce, hace con el corte una pieza perfecta, que además tiene
relación con un soporte que es el cuerpo. Fijate vos que el material ahí es el
cuerpo, la materia es la tela, cuando las dos se amoldan hacen un vestido
perfecto, cuando forman una sola entidad. Cuando la tela acompaña el movimiento
de un cuerpo, no es cuestión de agregarle cosas y rulos.
Cada materia tiene una forma, y
cada forma tiene una materia que le es específica. Cuando junto ambas, me va a
salir algo de mucho más valor en el diseño.
Una vez Marina Waisman me contó de
una charla con el filósofo español Xavier de Ventós sobre Peter Eisenman.
Estaban divirtiéndose de la ingenuidad de transferir formas lingüísticas
directamente a formas construidas, y dijo Xavier: “y bueno, si le sirve está
bien, si le da buenos resultados es suficiente”.
Uno dice cosas que pueden no
coincidir con la teoría cultural sobre el tema pero mis años de experiencia
demuestran que sirve.
Ficha Técnica
César Augusto
Naselli es Arquitecto egresado de la Facultad de Arquitectura de la Universidad
Nacional de Córdoba, y especializado en Francia. Autor del libro de Ciudades
Formas y Paisajes, co-autor junto con Marina Waisman del libro Diez Arquitectos
Latinoamericanos, ha publicado numerosos artículos en revistas especializadas
de Argentina y otros países. Director del Instituto de Diseño, UCC. Profesor de
la Maestría de Diseño Arquitectónico y Urbano y del Doctorado de la Universidad
de San Juan, Profesor Plenario FAUD, UNC. Ha dictado cursos en prestigiosas
universidades.
Omar Paris: Dirige
la colección 30-60 cuaderno latinoamericano de arquitectura desde el año 2004 a
la fecha. Es Profesor de Grado y Posgrado en la Universidad Católica de Córdoba
y en la Universidad Nacional de Córdoba.
Investiga
temas relacionados a la ciudad y procesos de diseño con subsidios de entidades
nacionales y provinciales.
Dicta
talleres de grado y de posgrado en universidades del país y del exterior.
Entrevista realizada originalmente en 30-60 cuaderno latinoamericano
de arquitectura: materia-les, editorial i+p, Córdoba, 2005.
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1 comentario:
Excelente
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