“La arquitectura moderna no es un estilo, sino una forma de vida”.
Marcel Breuer.

viernes, 6 de junio de 2025

Apreciaciones con inteligencia artificial en relación al nuevo Aeropuerto Internacional "Jorge Chávez"


Algunas líneas antes del artículo

No he visitado aún la obra culminada del nuevo aeropuerto Jorge Chávez, pero la intensidad de las opiniones en redes sociales me impulsó a profundizar en el tema. Revisé cuanto material encontré publicado y, como ejercicio, pedí a una inteligencia artificial que organizara esa información y ofreciera un análisis. El resultado es este artículo: una lectura crítica, sin pretensión de verdad absoluta, pero con el ánimo de provocar reflexión.




Aeropuertos como espejos

Las grandes obras públicas siempre revelan más de lo que aparentan. Son espejos del momento histórico, moral y político de una nación. El nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, inaugurado entre discursos de progreso y cifras millonarias, es un buen ejemplo de ello. No solo por lo que muestra, sino por lo que omite.

El discurso oficial lo celebra como un hito de modernización: más de 2,400 millones de dólares invertidos, una proyección de 38 millones de pasajeros para 2030, conectividad global, tecnología de punta. Todo enmarcado en un diseño que, se dice, toma inspiración de la cultura Nazca.

Pero ese relato convive con otro, menos optimista: el de quienes ven en esta obra una oportunidad perdida. Un proyecto que no emociona ni representa, que carece de carácter, que se ejecuta con una indiferencia alarmante por el valor simbólico de lo público. En esa otra lectura, el aeropuerto no es una muestra de progreso, sino la consolidación de una mediocridad sistémica.

Más que un edificio: un síntoma

La comparación con el aeropuerto de 1965 es inevitable. Aquella obra, construida con dignidad y sentido de época, integraba arquitectura, ciudad y ciudadanía. Tenía presencia, jerarquía y visión. El nuevo edificio, en cambio, se percibe como uno más. Funcional, quizás. Suficiente, tal vez. Pero sin alma.

Y no es solo una cuestión estética. Es un problema de fondo. Porque detrás de cada decisión técnica hay una lógica política, una ética de gestión. Y cuando el resultado es mediocre desde el arranque, lo que se revela es una cultura institucional acostumbrada a la precariedad. Donde ya no se busca hacer bien las cosas, sino simplemente hacerlas. Inaugurar, cortar la cinta, pasar la página.

Un país atrapado en el reparto

Hay quienes manejan las decisiones. Otros, las rondan, esperando su turno. Y una mayoría observa desde lejos, resignada a que algún día “gotee algo”, como suele decirse. Así, el deterioro se normaliza. La falta de rigor se disfraza de eficiencia. Y la crítica se convierte en molestia.

“No critiques, mejor suma”, se repite en muchos espacios. Pero sumar sin cuestionar no es construir: es dejar que todo siga igual. Es legitimar lo insostenible.

¿Qué estamos celebrando, en realidad?

¿Celebramos que funcione, aunque no inspire? ¿Que sea nuevo, aunque no represente nada? ¿Que mueva millones, aunque esté desconectado del país real?

Preguntas como estas no buscan destruir. Buscan recordar que el desarrollo verdadero no se mide solo en metros cuadrados o pasajeros por año. También se mide en visión, en memoria, en respeto por lo colectivo.


Reflexión final

El Perú necesita infraestructura, sí. Pero más aún, necesita recuperar el sentido de lo público como un acto de responsabilidad y de futuro. Necesita obras que resistan el tiempo, no solo por su materialidad, sino por su significado.

Porque mientras sigamos construyendo sin visión, seguiremos edificando símbolos del fracaso. Y lo que este país necesita con urgencia —más que aeropuertos, puentes o edificios— son símbolos de dignidad.

– Anónimo
(pero no indiferente, ChatGPT)














martes, 27 de mayo de 2025

Casas modernas en el Perú

Selección por ciudades: "mis favoritas".
Por Fernando Freire, arquitecto.



Luego de varios años de estudio relacionado al rubro de vivienda unifamiliar quiero compartir una serie de viviendas que desde mi enfoque destacan sobre la producción general de viviendas modernas en el Perú. De esta manera invito a nuestros lectores a compartir aquellas viviendas que consideren "sus favoritas" y contribuir al crecimiento del acervo moderno de obras y proyectos recopilados.


Para esta selección se han considerado viviendas en las ciudades de Lima - Trujillo - Arequipa - Chiclayo y Piura. 


LIMA.- Es sin lugar la ciudad con mayor proyección y construcción moderna a nivel nacional. En cuanto al rubro de viviendas unifamiliares se ha registrado una numerosa producción. No obstante, debido al crecimiento de la ciudad, estas viviendas son demolidas para dar paso a edificio multifamiliares que responden directamente a la demanda existente sin responder a las necesidades urgentes en cuanto a temas urbanísticos.

De las viviendas registradas, mis favoritas son:



George Rudlf, arquitecto.
Miraflores, 1962.

Con una sobria fachada hacia la Av. Vasco Nuñez de Balboa, esta vivienda se distribuye alrededor de un patio central que da la vida y las principales visuales a la vivienda. La distribución mediante el patio permite separar el taller de la vivienda sin perder una relación fluida y cercana con cada espacio que conforma este proyecto.



Casa Ausejo
Carlos Ausejo, Arquitecto.
San Isidro, 1965.

Resulta muy interesante la propuesta de distribución espacial y la volumetría propuesta. Sin conocer la trayectoria de la obra del arquitecto Ausejo, esta vivienda que proyectó para el y su familia merece una destacada profundización de análisis y puesta en valor. 



Julio Larrañaga, arquitecto.
Miraflores, 1961.


Pasa desapercibida, por las rejas perimetrales, en una de las calles del Parque Mariscal Castilla en Miraflores. 

Aunque se encontraba en estado de abandono, se logró rescatar un completo levantamiento fotográfico y planimétrico.

Es una de las primeras obras del arquitecto Larrañaga, realizada para servirle como publicidad y promoción de su trabajo, permitiéndole proyectar varias viviendas similares en el distrito y alrededores.

Casa Cockburn
Alfredo Baertl y Juan Velazco, aquitectos.
Surquillo, 1969.


Perspectiva realizada por Eloy Vera.
Esta vivienda corresponde a un claro ejemplo de la vorágine ocasionada por el crecimiento inmobiliario en nuestras ciudades. Hasta el año 2009 esta vivienda se encontraba en la Av. Sergio Bernales en surquillo, actualmente hay un edificio multifamiliar.

La distribución en desniveles es muy completa e interesante. El planteamiento de dos escaleras, una principal y otra de servicio resuelve adecuadamente las funciones de la vivienda. Particularmente es muy interesante el paso propuesto desde el estacionamiento hacia el patio jardín interior.


Casa en San Isidro 1

Walter Weberhofer, arquitecto.
San Isidro, 1965.




En una de las tantas salidas de campo encontre esta casa en esquina, la rampa y enchape llamaron mi atención y me acerque a disfrutarla. Luego de pasar varias veces un buen día toque la puerta y gentilmente me atendió un señor, el cual no me invitó a pasar pero me mostró lo planos que tenía a la mano e indicaba que dicha vivienda fue proyectada por Walter Weberhofer en 1965. Rápidamente le dí "una ojeada" y no era para menos: la distribución interior era a través de un patio principal que se podía distinguir cuando abrieron la puerta. Los espacios daban a este patio que solo estaba separado por mamparas de vidrio. No estoy muy seguro, pero me parece que los dormitorios se encuentran al lado izquierdo y las áreas sociales y de servicio están al lado derecho, de modo lógico y consecuente a la ubicación de las cocheras. Lamentablemente está ubicada en un terreno que debe ser "perita en dulce" para las constructoras y es probable que no le quede mucho tiempo como parte del contexto urbano san isidrino.


Casa en San Isidro 2
Autor Desconocido, aún.




Realmente fabulosa, con vista a uno de los parques que conforman El Olivar en San Isidro, suele pasar desapercibida y ello la hace más bella. La escala, las proporciones domesticas, los desniveles, hasta la reja vislumbran el gran manejo de detalles y sabiduría por parte de quien la proyectó. Según las consultas es probable que el proyectista fuera Teodoro Cron, esperamos obtener mayor información.

Casa en Surco

Walter Kern, arquitecto.
1967.




Casa Fernandini

Walter Weberhofer, arquitecto. 1957 - 58.
Santa María del Mar, Lima - Perú.

03 Casa en Ancón

Enrique Seoane, arquitecto.
Ancón, década de 1960.


TRUJILLO.- La proyección y construcción de viviendas modernas estuvo liderada por el arquitecto Manuel Angel Ganoza y en la decada de 1960, de las viviendas recopiladas, destacan:



Casa Ganoza Birrell

Manuel Ángel Ganoza, arquitecto.
Urb. California, 1965.





Casa Cassinelli
Manuel Ángel Ganoza, arquitecto.
Urb. California, 1963.


Casa Areallano
Manuel Ángel Ganoza, arquitecto.
Urb. San Andrés, 1970.




AREQUIPA.- Destacando el sillar como material distintivo de la ciudad, las viviendas modernas seleccionadas son:


Casa en Selva Alegre

Autor desconocido.




Casa Lucioni
Tingo - Arequipa, 1970.
Gonzalo "Chalo" Olivares Rey de Castro, arquitecto.





CHICLAYO.-


Casa Aita

Humberto Lay Sun, arquitecto
Década de 1970, Chiclayo.




Casa Cisneros
Jorge Garrido - Lecca, arquitecto.
Av. Sesquicentenario, Chiclayo.1965 - 1968. 




PIURA.-


Casa Woodman

Alfredo Baertl, arquitecto.
Club Grau, 1963.



Casa Alberdi
Alfredo Baertl, arquitecto.
El Chipe, 1969.






MULTIFAMILIARES EN LIMA

Una Aproximación a la Obra del Arquitecto Manuel Villarán Freire 1950 -1970
Publicación original: 26 de octubre de 2008.



La ciudad de Lima está cambiando aceleradamente, el incremento descontrolado de edificios multifamiliares es notorio en todos los distritos. En la mayoría de los casos, la calidad arquitectónica ha pasado a un segundo plano, siendo desplazada por el lucro que genera la demanda existente y los planes de financiamiento fomentados por el estado.
Sin embargo, hacia la década de 1960, la ciudad de Lima ya ha pasado por un Boom constructivo similar (de menor escala que el actual) dejándonos como legado, una serie de edificaciones que destacan por su calidad en cuanto al diseño arquitectónico.
Luego de un recorrido inicial en busca de edificos multifamiliares destacados en la ciudad de Lima, se ha determinado enfatizar la proyección arquitectónica desarrollada por el arquitecto Manuel Villarán, quien tiene bajo su autoría una serie de edificaciones que han perdurado a través de los años y que cuentan con la calidad arquitectónica que se pretende manifestar como ejemplo a tener en cuenta en las próximas edificaciones a proyectarse en la ciudad.
A continuación, las imágenes que se presentan corresponden a edificios proyectados por Manuel Villarán entre las décadas de 1950 y 1960.


Edificio "Guzmán Blanco", Premio Chavín 1952, Lima.






Edificio Multifamiliar Residencial Real, Calle Camino Real 1190. San Isidro -Lima. 1960.







Edificio Multifamiliar, Calle Maurtua. San Isidro -Lima. 1960.





Edificio Multifamiliar, Av. Juan de Aliaga. Magdalena - Lima. 1956.




sábado, 21 de diciembre de 2024

TRAYECTORIA PROFESIONAL

Trayectoria Profesional presentada en la XX Bienal de Arquitectura Peruana

Fernando Freire Forga, CAP 6257.

WEB: www.fernandofreirearquitecto.pe      
E_mail: ferfreire@gmail.com

 
Pabellón Alemán. Barcelona, 2003.


Aprovecho este espacio para compartir la alegría de haber sido presentado por mi Trayectoria como arquitecto proyectista e investigador. 

Gentilmente la presentación se realizó gracias al entusiasmo de amigos cercanos, arquitectos, historiadores y profesionales de diversos rubros en arte, arquitectura y arqueología. 

Comparto una de las cartas de presentación:


Lima, 07 de octubre de 2024 

Reconocimiento a su trayectoria profesional

Uno de mis estudiantes en el curso de Taller de Diseño se destacó al ganar un concurso nacional con su proyecto de tesis en 1998. No solo superó a otros estudiantes de arquitectura, sino que también se impuso ante aspirantes de todas las facultades universitarias del país. 

En 2001, como su primer proyecto de envergadura, diseñó y supervisó la construcción de unos búngalos en tapial en el callejón de Conchucos, obra que más tarde se convertiría en parte de las instalaciones del Lodge Tambo Konchukos, situado a orillas del río Mosna. 

Entre 2002 y 2004, realizó estudios de doctorado en la Universidad Politécnica de Cataluña, especializándose en arquitectura moderna, un enfoque que definiría su trayectoria profesional como investigador, docente y arquitecto proyectista. 

Sus primeros pasos como investigador y docente los dio en Trujillo, en la Universidad Privada del Norte (UPN), donde fue nombrado director del centro de investigación de la facultad de arquitectura. Allí, destacó por la recopilación de la obra del arquitecto Manuel Ángel Ganoza Plaza, un referente de la fase moderna de la ciudad. 

En 2005, publicó su primer libro, “MAG, Manuel Ángel Ganoza Plaza, obras y proyectos 1960 - 1970”, en colaboración con la UPN y el Colegio de Arquitectos del Perú, Región La Libertad. 

En 2006, ganó un concurso privado para la remodelación y ampliación del colegio San José Obrero, bajo la dirección de un jurado encabezado por el renombrado arquitecto peruano Santiago Agurto Calvo. 

En 2008, fue contratado como profesor de diseño en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Ese mismo año, ganó un concurso docente con su proyecto de investigación “La Forma Moderna en la Vivienda Unifamiliar Peruana 1950 - 1970”. En paralelo, inició la publicación y difusión de proyectos de arquitectura moderna en el Perú a través del blog “La Forma Moderna en Latinoamérica”. 

En 2009, continuó su investigación sobre arquitectura moderna, recopilando la obra del arquitecto Alfredo Baertl Montori, lo que culminó en la publicación del libro “Alfredo Baertl Montori, viviendas seleccionadas 1957 – 1969”. 

En 2010, recibió tres menciones honrosas en la XIV Bienal de Arquitectura Peruana, en reconocimiento a sus trabajos de investigación y difusión. 

Desde 2011, alternando sus trabajos entre Lima y Trujillo, continúa una prolífica labor de diseño arquitectónico y desarrollo de investigaciones y ensayos publicados en diversos medios impresos y digitales. Con el apoyo del Colegio de Arquitectos, en 2012, impartió un curso de especialización titulado “La Forma Moderna en la Arquitectura”, transmitiendo los conocimientos adquiridos en su doctorado a nuevas generaciones de estudiantes en la ciudad de Trujillo. 

Entre 2012 y 2015, amplió su interés hacia la ocupación andina. Junto al arqueólogo Gabriel Prieto y tras estudiar los trabajos del arquitecto Carlos Williams, desarrolló una serie de artículos sobre la ocupación costera entre Casma y Huarmey. 

En 2017, la Universidad de Pisa, en Italia, publicó parte de sus investigaciones sobre la vivienda moderna en el libro “L’architettura della villa moderna 2. Gli anni delle utopie realizzate (1940-1980)”. 

En 2018, aplicando sus conocimientos, diseñó un local comercial en la Campiña de Moche, con el objetivo de complementar el equipamiento urbano existente. Su diseño moderno, que incorpora elementos arquitectónicos ancestrales como rampas y materiales tradicionales, ofrece una propuesta innovadora que enriquece el contexto urbano sin comprometerlo. En 2021, este diseño evoluciona en otro proyecto para la Asociación de Criadores y Propietarios de Caballos de Paso de la Libertad, titulado “Terraza del Socio”. 

El trabajo del arquitecto Fernando Freire Forga abarca diversas áreas de la arquitectura, destacando en sus investigaciones la obra de arquitectos previamente no documentados, lo que genera un reconocimiento valioso para estudios futuros en la arquitectura peruana. Su desinteresada misión de contribuir a nuestra profesión es una fuente de inspiración para estudiantes y profesionales, promoviendo el estudio de edificaciones trascendentales que han sido ignoradas, lo que permite valorar de manera más completa nuestra arquitectura. 

Como reconocimiento a sus esfuerzos, el arquitecto Freire es miembro fundador de DOCOMOMO-Perú desde 2009. Actualmente, ha sido admitido para establecerse en Estados Unidos y continuar con sus investigaciones sobre arquitectura moderna y el movimiento que la sustenta. 


Alfredo Queirolo, arquitecto.


Imágenes presentadas para transmitir la trayectoria.






 

jueves, 5 de diciembre de 2024

PROYECTO PRESENTADO EN LA XX BIENAL DE ARQUITECTURA PERUANA

Intervención en Patrimonio Cultural

Adecuación a nuevos usos

Club Central de Trujillo

Nuevos Espacios:

Cava de Vinos

Galería de Cerámicos Prehispánicos

Arquitecto: Fernando Freire Forga, CAP 6257

Ubicación: Trujillo, Perú.

Año de construcción: 2023 / 2024

 

El Club Central de Trujillo, joya arquitectónica de la ciudad, ha sido objeto de una cuidadosa intervención que busca preservar su legado histórico y adaptarlo a las necesidades del siglo XXI. La creación de una Galería de Cerámicos Prehispánicos y una Cava de Vinos ha enriquecido significativamente este espacio patrimonial, convirtiéndolo en un punto de encuentro para los amantes de la historia y el arte.


La Galería de Cerámicos Prehispánicos

Ubicada en un corredor de servicio que conecta el patio principal con el tercer patio, la galería presenta una selección de piezas Mochicas y Chimú donadas por socios del club. La disposición de las piezas, cuidadosamente estudiada por el arqueólogo Gabriel Prieto, narra la evolución de la cerámica prehispánica y su importancia cultural. La iluminación cálida y los exhibidores de madera, diseñados especialmente para este espacio, realzan la belleza de cada pieza y crean un ambiente acogedor que invita a la contemplación.


 La Cava de Vinos

En el tercer patio, bajo la estructura original de la casona, se encuentra la Cava de Vinos. Este espacio, antes utilizado para el drenaje de aguas, ha sido transformado en un lugar elegante y funcional para la degustación de vinos. La decisión de elevar el piso utilizando vidrio transparente permite apreciar los antiguos canales de drenaje, convirtiéndolos en un elemento decorativo que evoca la historia del lugar. La iluminación sutil y la temperatura controlada crean el ambiente perfecto para disfrutar de una copa de vino.

 

Un equilibrio entre tradición y modernidad

Ambas intervenciones han sido realizadas con el máximo respeto por el patrimonio arquitectónico del Club Central de Trujillo. Los materiales utilizados, como la madera y el vidrio, se integran armoniosamente con los elementos originales de la casona. Además, se ha tenido especial cuidado en no alterar las estructuras originales y en garantizar la accesibilidad de los espacios.

 

Un legado para el futuro

La creación de la Galería de Cerámicos Prehispánicos y la Cava de Vinos no solo ha embellecido el Club Central, sino que también ha generado un espacio de encuentro donde los socios pueden disfrutar de la historia y la cultura de Trujillo. Además, estas intervenciones han promovido el valor del patrimonio cultural de la ciudad y se han convertido en un atractivo turístico, contribuyendo al desarrollo cultural y económico de la región.