“La arquitectura moderna no es un estilo, sino una forma de vida”.
Marcel Breuer.

sábado, 30 de marzo de 2013

ARQUITECTURA ATEMPORAL

CURSO DE ESPECIALIZACIÓN:

lA fORMA MODERNA EN LA ARQUITECTURA, TRUJILLO - 2012.

Fernando Freire - arquitecto



Profundizando en temas relacionados a las investigaciones del desarrollo de la Arquitectura Moderna encontré que existe un talante sugestivo que diferencia y destaca la calidad arquitectónica de las obras estudiadas. La cualidad a la que me refiero es aquella que permite apreciar la vigencia en la Arquitectura Moderna: “La Atemporalidad”.

Cierto es que una de las características de la Arquitectura Moderna es lo atemporal del objeto arquitectónico, pero cierto es también, que no todas las obras modernas gozan de una atemporalidad inminente y destacable. A mi parecer, una de las obras modernas “más atemporales” -por así decirlo- es el Pabellón Alemán para la Exposición Universal de 1929 en la ciudad de Barcelona, del arquitecto Mies Van Der Rohe. Una obra extraordinaria que ha sido reconocida como uno de los íconos más destacados de la Arquitectura Moderna, donde se observa un impecable manejo del espacio: los materiales, la luz, las circulaciones, las relaciones espaciales (interiores y exteriores) y un sinfín de atributos que exponen las cualidades de esta “Forma” de abordar un encargo arquitectónico, una Forma Moderna.


Pabellón Alemán de la Exposición Universal de 1929 en Barcelona. Arq. Mies Van Der Rohe.

Una de las comparaciones, que solía hacer, para demostrar esta atemporalidad a mis alumnos es comparar el Pabellón de Mies con un vehículo del año en que se construyó, por ejemplo un Ford de 1929. Luego lo comparaba con otros vehículos de años posteriores y finalmente lo comparaba con el último modelo de marcas de autos tipo futuristas. Y lo que evidenciaba dichas comparaciones era que el Pabellón se veía más moderno que los autos descontinuados y en relación al último modelo se veía vigente, sin notarse que hay una diferencia de 83 años.

El hecho que me motivó a elaborar este artículo fue la publicación del modelo  Giulietta de la marca Alfa Romeo, en el año 2011, donde se muestra el vehículo sobre el espejo de agua del Pabellón en Barcelona, evidenciando lo atemporal del edificio y revelando una evidente respuesta a mis interrogantes: ¿Que es, específicamente, lo que hace atemporal al pabellón de Mies y a la Arquitectura Moderna en general? La respuesta estaba en la evolución de los vehículos a través de los años, correspondiente al avance tecnológico, permitiendo así mayores beneficios para el usuario. Esto sucede porque la tecnología para la fabricación de autos ha permitido el uso de nuevos materiales, reducir el consumo de combustible y lograr mayor potencia en relación al consumo. La comodidad de los vehículos a través de los años es cada vez mayor y ello se lo permite los avances alcanzados por la industria automotriz, evidenciando que la evolución seguirá de acuerdo a los avances tecnológicos en los años venideros. Caso contrario sucede con el Pabellón de Mies, el avance tecnológico no permite lo mismo en la arquitectura. El avance tecnológico no ha desarrollado un material o sistema estructural que desplace a los materiales utilizados en el Pabellón, así como tampoco se han logrado relaciones espaciales que superen la limpieza y perfección de la espacialidad en este ejemplo arquitectónico. La Arquitectura Moderna no tiene mucho espacio hacia donde evolucionar y es por ello que resulta evidentemente atemporal, ya que llegó a su tope en cuanto a solución espacial arquitectónica como consecuencia de la utilización de los principios que rigen al Movimiento Moderno.




 Imagen encontrada en internet con la publicidad del vehículo.




    


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