“La arquitectura moderna no es un estilo, sino una forma de vida”.
Marcel Breuer.

jueves, 28 de septiembre de 2017

Patrimonio Cultural VS Sentido Común

La Máquina de Arcilla y otras piedras...

Fernando Freire, arquitecto.

Trujillo - Perú.


Imágen publicadas en el Diario El Comercio (Obra escultórica y paisajista: "La Maquina de Arcilla" del Artista y Arquitecto Emilio Rodriguez Larraín, realizada para la III Bienal de Arte de Trujillo. 1987 - 1988). Ubicación: Huanchaco - Trujillo. 


A raíz del ensañamiento -de unos pocos limeños relacionados al arte- en defensa de "la obra de arte, escultórica, paisajista, moderna, etc", de la cual refieren importancia por reminiscencias incaicas??? Ubicada entre las playas de Huanchaco y Huanchaquito.... es que me veo obligado a realizar este "post" a favor de una necesaria reflexión para quienes defendemos el Patrimonio y la Cultura. Así mismo es importante generar la crítica correspondiente para lograr determinar un criterio de evaluación para este tipo situaciones en las que, una vez más, la intención es más importante que el resultado.

Si abordamos el caso peruano, tenemos que considerar que contamos con más de 10,000 años de historia que conforma cada metro cuadrado de nuestro país y a ello se suma su extraordinaria naturaleza que nos distingue como territorio. Nuestros recursos marinos, minerales, geológicos, nuestra fauna... en fin, todo forma parte de nuestra riqueza nacional, por ello estamos orgullosos y tenemos la obligación de cuidar nuestros recursos.

Vayamos al punto: por más obra de arte o patrimonio que sea, si este elemento afecta el avance positivo de la vida en la que nos encontramos, nos vemos obligados a detenernos y buscar optimizar las soluciones. No sólo podemos regocijarnos en las "buenas intenciones" o en las "ideas grandiosas", tenemos que ser rigurosos y precisos en consecuencia a la vida de nuestras ciudades, sus habitantes y nuestros recursos naturales. Lamentablemente el monumento escultórico que se construyó en la segunda mitad de la década de 1980, "La máquina de arcilla", no ha soportado el avance de los años y refleja la inexistencia de una debida implementación como intervención paisajista o urbana. Esta propuesta no se dio a favor de la ciudad, ni de sus habitantes.  Y lo podemos confirmar al preguntarle a los trujillanos por este monumento que se ha convertido en una molestia para los vecinos del lugar. Añadiendo que los materiales propuestos tienen un desgaste significativo a la erosión natural del lugar... En fin, la idea pudo ser bonita o la intención muy importante... pero el resultado es negativo tal y como se encuentra en la actualidad. 

El Perú avanza y aun hay muchos lastres en las creencias de algunos que por querer defender algún ideal ajeno a la realidad, quieren imponer lo absurdo... Defendiendo, finalmente, algo que ni siquiera se sostiene como propuesta escultórica o artística, dentro de una ciudad que probablemente no quiere y no promociona este tipo de intervenciones.

Saquen sus conclusiones y aprendamos a ser más tolerantes: no todo lo que quisiéramos que fuese es favorable para nuestras ciudades y sus habitantes.


Imágenes publicadas en el Diario El Comercio (28/09/2017)













1 comentario:

Anónimo dijo...

completamente de acuerdo