“La arquitectura moderna no es un estilo, sino una forma de vida”.
Marcel Breuer.

viernes, 18 de octubre de 2013

VIGENCIA DE LA ARQUITECTURA MODERNA

ENSAYOS PERSONALES 1
Fernando Freire, arquitecto.


CASA MILLER, 1957. Columbus, Indiana - USA. Eero Saarinen, arquitecto. http://laformamodernaenlatinoamerica.blogspot.com/2013/07/casa-miller-1957.html



Sólo es cuestión de dar un repaso al desarrollo de la arquitectura moderna para entender que esta manera de hacer arquitectura no podría dejar de estar vigente. Los principios del movimiento moderno perfeccionan y optimizan la proyección arquitectónica, estableciendo la función y el material como elementos que regulan el resultado formal. La arquitectura moderna es carente de un resultado formal definitivo, pero sí son definitivos los principios que la sustentan.

Al entender que los principios que rigen al Movimiento Moderno son: UNIVERSALIDAD, ECONOMÍA, PRECISIÓN y RIGUROSIDAD, se puede apreciar que estos abordan todo en cuanto al desarrollo de nuestra profesión. Si en la actualidad encontramos nuevos enfoques para la proyección arquitectónica como “la sostenibilidad” –por citar alguna de ellas-, esta no excluye los principios citados a inicio de este párrafo, podría afrimarse que la sostenibilidad es inherente a los principios del movimiento moderno. Por consiguiente es viable incorporar este enfoque en una proyección moderna y actual.

Por otro lado, es evidente que la postmodernidad experimentada a finales de la década de 1960 difiere con la Forma Moderna. Como ya lo han descrito, para las nuevas generaciones deja de ser motivador el hacer formas regulares, recurriendo al historicismo y a la complejidad formal. A partir de la década de 1980 (aproximadamente), la proyección incurrirá en fundamentos conceptuales que sustentarían las formas de la producción arquitectónica que se ensayaba. Para la década de 1990 se dará inicio a las “tendencias” y las propuestas formales arquitectónicas fluirán en un limbo de posibilidades poco sustentadas, respondiendo –casi en su totalidad- a criterios personales del autor de cada obra. Estos sucesos evidencian la necesidad humana de querer sobresalir y diferenciarse del resto en el ámbito profesional. La Arquitectura Moderna, en cambio, excluye el resultado formal como finalidad de un proyecto, evidenciando la forma como una consecuencia necesaria de la función y procurando la mayor flexibilidad espacial posible.

Para cerrar este acápite relacionado a la vigencia de la arquitectura moderna, es necesario tener en cuenta que los principios modernos que rigen la proyección arquitectónica han logrado, a lo largo del tiempo, que la forma resultante obtenida sea considerada atemporal.

4 comentarios:

V. dijo...

Nunca entendí muy bien el concepto de RIGUROSIDAD, ya que en el mejor de los casos su significado sería el mismo que PRECISIÓN, pero por otro lado, riguroso implica limitante, este criterio (no principio), según mi concepción, subordinaría a los tres anteriores dando por resultado la búsqueda de la universalidad más rigurosa (una suerte de oxímoron), la economía más rigorosa, y la precisión más rigurosa (redundante ¿no?).
Mi pregunta es, ¿Qué alcanzamos con tanta rigurosidad? ¡¿La configuración arquitectónica perfecta? el edificio más riguroso ciertamente será el que se construya sin materiales, sin mano de obra, sin costo y más preciso ya que las acciones para configurarlo no sean mas que obras naturales, teniendo en cuenta los anteriores dos.

La arquitectura moderna, en su extremo riguroso, sería entonces una caverna, no puedo imaginarme nada más universal, económico y preciso. Arquitectura moderna, atemporal, infinita y vigente desde antes que se inventara.

Saludos Cordiales.
Luis M. Rodríguez

Fernando Freire Forga dijo...

Luis, muchas gracias por tu comentario.

Aprovecho tu intervención para difundir mis ensayos e ideas en relación a nuestra carrera:

Desde mi humilde punto de vista, basados en los estudios e investigaciones realizadas años atrás, cuando se tienen claras las definiciones no caben dudas en relación al significado de las palabras.
Cierto es que hay similitud en algún aspecto, pero no en todos y ello marca la diferencia.
En Wikipedia hay una explicación que podría despejar dudas al respecto: http://es.wikipedia.org/wiki/Rigor

Tanto el Rigor Intelectual como el Científico están vinculados a la definición de Rigurosidad como uno de los principios del Movimiento Moderno.

En cuanto a la comparación con la caverna creo que para hablar de Arquitectura Moderna hay que tener en cuenta los nuevos materiales, sistemas de comunicación, avances alcanzados en cuanto a lo social, laboral, tecnológico, etc... Sin embargo, una caverna si podría ser a temporal, pero en un nivel similar a una piedra, el viento o a las olas del mar.

Creo sinceramente que la arquitectura despierta diferentes tipos de pasiones... hay pasiones orientadas a la ciencia, la investigación científica, la praxis arquitectónica objetiva... y otras que vendrían a ser las "pasiones de moda" promovidas por el ego y la necesidad de ser "originales", las cuales suelen generar distorsión en relación a la carrera y perjudicar -sobre todo- a los alumnos.

La Arquitectura Moderna (como la profesión que compartimos) es totalmente objetiva, científica, rigurosa, precisa... en fin, no todos logran alcanzar la perfección pero trabajan duro toda su vida para aproximarse... Mientras que aquellos que buscan diferenciarse (a como de lugar) se escudan en temas subjetivos, efímeros, superfluos, banales, ... y llamaron a esa tendencia (no encontraron "mejor nombre")Post-Modernidad... dejando momentáneamente de lado la precisión, la rigurosidad, la economía y la universalidad.

Aquí hay otro post que refiere mi postura en relación a la enseñanza de la arquitectura actual en nuestros países latinoamericanos:

http://laformamodernaenlatinoamerica.blogspot.com/2012/11/la-ensenanza-de-la-arquitectura-en-el.html

Saludos Cordiales,

rjfermin dijo...

Estimados V. y Fernando Freire

En estos días encontré una entrevista de Francisco González de Canales, curador de la exposición: Rafael Moneo: Una reflexión teórica desde la profesión.

Esta cita, a continuación, quizás pueda alimentar la discusión sobre el estado actual de la arquitectura, y la pertinencia de los principios de la arquitectura del movimiento moderno como valores vigentes en/para la arquitectura contemporánea.

Saludos

“El problema ahora es que este recorrido crítico, ese contraponer la arquitectura a intereses sociales y culturales más amplios se ha confundido con una hibridación acrítica de la arquitectura con otras disciplinas. Esto es, no es que la arquitectura se reciba críticamente desde un marco interdisciplinar más amplio, sino que o bien su producción está condicionada a la importación sistemática de herramientas de otros campos, o bien la contribución del arquitecto se concibe hacia campos que no son el propio…Hoy día los arquitectos hablan de cualquier cosa menos de arquitectura. Parece como si diera un poco de vergüenza hablar de ella. Eso nos debilita enormemente cuando nos enfrentamos a la manera interdisciplinar en la que se trabaja hoy día. En cualquier equipo interdisciplinar los psicólogos, los geógrafos o los biólogos saben bien cuál es su lugar, mientras que los arquitectos juegan a contribuir de forma un tanto naïf a los más diversos campos, ya sea la sociología, la política o cualquiera que sea la moda imperante. En realidad, creo que sólo podemos hablar de esos aspectos sociales, políticos y culturales cuando los pasamos por el filtro de aquello que conocemos mejor, y eso no debería ser otra cosa que la arquitectura.”

“Rafael Moneo. Una Reflexión Teórica desde la Profesión. Materiales de archivo 1961-2013″
FUNDACIÓN BARRIÉ
c/ Cantón Grande, 9
15003 La Coruña
Del 24 de octubre de 2013 al 30 de marzo de 2014

Fernando Freire Forga dijo...

rjfermín: Totalmente de acuerdo, muchas gracias por la cita!

Abundando en los ejemplos locales, encontramos que en nuestro mundo local académico se suele calificar la intensión, "las ideas", el esfuerzo, entre otros aspectos similares. Cuando realmente se debe ser riguroso en la calificación de los resultados, incidir y destacar aquellos que son consecuencias de estudios científicos precisos, los mismos que al brindar una propuesta no requieren apoyarse o sustentarse en conceptos que distorsionan nuestros objetivos como arquitectos.