“La arquitectura moderna no es un estilo, sino una forma de vida”.
Marcel Breuer.

miércoles, 11 de junio de 2014

LA FORMA MODERNA EN LA VIVIENDA UNIFAMILIAR PERUANA 1950-1970.

AREQUIPA - TRUJILLO - CHICLAYO - PIURA.


Fragmentos de una investigación
Publicado en la Revista Arkinka N° 223, junio de 2014. 
Por: Fernando Freire Forga, arquitecto.
www.fernandofreirearquitecto.com




BREVE INTRODUCCIÓN A LA MODERNIDAD.- El movimiento moderno surge como consecuencia de la ideología social de la época, la evolución artística, los avances tecnológicos alcanzados y las nuevas tendencias de vida en los países desarrollados. Críticos refieren que cronológicamente la arquitectura moderna es reconocida luego de la revolución artística ocurrida durante las vanguardias de inicios del siglo XX. La modernidad, con una nueva mirada al desarrollo humano, apuesta por una reinvención en la proyección arquitectónica, teniendo como base los orígenes de la arquitectura: La funcionalidad (como necesidad esencial de la humanidad), la tecnología alcanzada por el hombre y los nuevos materiales dispuestos a ser parte de un movimiento arquitectónico que no tiene parangón en la historia universal de la arquitectura. En pocas palabras, nos encontramos frente a una nueva manera de hacer arquitectura.


“A principios del Siglo XX, pintores y escultores dejaron a la fotografía la tarea de reproducir fielmente la realidad y convirtieron en tema de sus obras la naturaleza de los elementos formales: el color, amplitud y textura de la pincelada sobre el lienzo plano, el despliegue de volúmenes en el espacio y su propia materialidad. Los arquitectos, partícipes del mismo espíritu de búsqueda de esencialidad, se centraron en el diseño de espacios regidos por el principio de funcionalidad. El producto de estos nuevos planteamientos fue la aparición de continuas y espectaculares audacias formales que dieron origen a la sucesión de movimientos que recorre la historia del arte en la primera mitad del siglo XX. Pero no fue la renovación formal la causa primera del movimiento vanguardista. Su razón de ser no descansa en una búsqueda compulsiva de nuevas rupturas formales, sino que estas forman parte de un proyecto de cambio social. No es posible entender las vanguardias artísticas si no es acercándose a las ideas de utopía social de las que son simultáneamente consecuencia y principio motor. Las vanguardias rompen continuamente con lo ya establecido, es verdad pero su objetivo es propiciar un cambio revolucionario en las mentalidades y la sociedad. Quizá sea esto lo más difícil de percibir desde la actualidad, cuando la originalidad está consagrada como valor estético supremo y el concepto de vanguardia parece servir tan sólo como sostén del valor de mercado”.

Amalia Martínez Muñoz.
ARTE Y ARQUITECTURA DEL SIGLO XX
Vanguardias y utopía social, 2001.


EL CASO PERUANO.- La arquitectura moderna, gestada en países "de primer mundo", resultaba un tema ajeno a nuestra realidad nacional, ni siquiera contábamos con una facultad de arquitectura[1]. Sin embargo, en 1947 el manifiesto de la Agrupación Espacio captó la atención del gremio cuestionando duramente la realidad local en comparación a los avances alcanzados en otros países.

"El hombre es un ser de su tiempo. Nace y vive dentro de los márgenes determinados de un proceso histórico. Pertenece a una etapa con vivencias y experimentaciones propias, concretas y específicas. Ante el pasado es un ser de reflexión y análisis, con problemas distintos que atender y nuevas incógnitas que despejar de un panorama en ritmo evolutivo. Su existir equivale a la expresión de un todo dentro de un minuto especial de universo. Es un tiempo y un espacio humanos, sobre un semejante tiempo y un semejante espacio cosmológicos..." 

Fragmento del Manifiesto de Expresión de Principios,
realizado por la Agrupación Espacio en 1947.
Como parte de las investigaciones doctorales, el tema de la vivienda unifamiliar en el Perú tomó gran importancia para determinar una primera aproximación al desarrollo de la arquitectura moderna en este rubro. Indiscutiblemente se observa en la ciudad de Lima una vasta e importante producción de viviendas unifamiliares modernas, de las cuales, según los estudios realizados: "La Casa Wiracocha" proyectada en 1947 por el arquitecto Luis Miró Quesada Garland es considerada la primera manifestación del movimiento moderno en la vivienda unifamiliar peruana[2].

Casa Wiracocha, Lima - 1947.
Luis Miró Quesada Garland, arquitecto.
Imagen: Revista AUT Nº3. Colegio de Arquitectos del Perú, Lima - mayo 2010. Pág. 87.




























La reforma estudiantil llevada a cabo en 1946 en la facultad de Ingeniería de la Escuela Nacional  de  Ingeniería  (actual UNI) y el manifiesto de la Agrupación Espacio en 1947 representan los movimientos más claros e importantes de cómo la arquitectura moderna ingresa en nuestro país y va apropiándose de la ciudad de Lima, para luego pasar a provincias y abordar al país completo hacia la década de 1960.

Para finales de la década de 1950 se observa la proyección y construcción de viviendas unifamiliares modernas en las ciudades de Arequipa, Trujillo, Chiclayo y Piura. Producción arquitectónica que complementa y enriquece las viviendas unifamiliares revisadas y estudiadas en la ciudad de Lima.

Este intervalo arquitectónico “moderno–peruano” comprende un gran número de edificaciones de gran calidad, donde se aprecia una sabia proyección por parte de arquitectos nacionales y extranjeros (estos últimos en menor número) que entendieron a cabalidad este movimiento y que a través de sus obras nos dejaron un legado arquitectónico ineludible para la conformación de nuestras ciudades, obras que debemos cuidar,  estudiar y preservar.

En la actualidad, y desde hace algunos años atrás, el Perú se encuentra atravesando un boom constructivo, las zonas residenciales van cambiando y pasando de una baja densidad a una mayor. Las viviendas son demolidas para ser remplazadas por edificios multifamiliares y comerciales; cambiando así, y para siempre, el perfil de nuestras ciudades. La desaparición de viviendas unifamiliares modernas -a consecuencia de la "ebullición constructiva nacional" nos obliga a elaborar una inaplazable recopilación, con la finalidad de evitar la pérdida total de magníficos proyectos construidos desde mediados del siglo XX, los cuales forman parte de nuestra historia arquitectónica.

Paralelamente, en el campo académico nacional, la enseñanza de la arquitectura se encuentra ensimismada en una serie de incongruencias conceptuales –a causa de los rezagos de una post-modernidad poco acertada- dejando momentáneamente de lado el dogma de la arquitectura moderna y sus acertados principios elementales. Es por este motivo que el estudio y las investigaciones relacionadas al tema son de vital importancia para nuestra arquitectura, reforzando antecedentes universales que mantienen coherencia y vigencia a través del tiempo.


Casa Cockburn, 1969.
Barrio Médico, Surquillo - Lima.
Alfredo Baertl y Juan Velasco, Arquitectos.
Demolida.
Perspectiva Realizada por el arquitecto Eloy Vera Lahaye a pedido de la familia Cockburn antes de la demolición.

































VIVIENDAS MODERNAS EN NUESTRAS PROVINCIAS.- Debido al crecimiento urbano experimentado en las ciudades de Arequipa, Trujillo, Chiclayo y Piura entre 1950 y 1970, se supuso encontrar viviendas modernas que enriquecerían la investigación y lograr así desarrollar un trabajo más completo en aras de conocer a profundidad la vivienda unifamiliar moderna en el Perú. Luego de visitar estas ciudades pudimos observar que sólo Arequipa y Trujillo cuentan con arquitectos locales, mientras que las viviendas modernas en las ciudades de Chiclayo y Piura fueron proyectadas, básicamente, por arquitectos capitalinos o foráneos. El contar con arquitectos locales en las ciudades de Arequipa y Trujillo permite la oportunidad de estudiar particularidades arquitectónicas no registradas en la ciudad de Lima, enriqueciendo la muestra de estudio y los resultados de los mismos.

Vivienda Moderna en la Urbanización Selva Alegre, ciudad de Arequipa.
Se observa la abstracción compositiva característica del movimiento moderno, destacando el uso del sillar volcánico en la fachada.









Casa Aita en Chiclayo, 1970.
Humberto Lay Sun, Arquitecto.

A diferencia de otras viviendas peruanas, la casa Aita cuenta con la particularidad que fue proyectada para convertirse posteriormente en un Hotel. Cuenta con 4 niveles y un ascensor de servicio. (Abajo se observa la perspectiva de la vivienda y a la derecha la escalera principal).













































El estudio desarrollado en relación a las viviendas unifamiliares peruanas permite aproximarnos al desarrollo de una forma nueva y diferente de hacer arquitectura en el Perú. Las viviendas analizadas evidencian soluciones arquitectónicas particulares, en cada caso, observándose también una clara influencia internacional en nuestra producción arquitectónica mediante habilidades destacables en cuanto a temas relacionados a la adecuación a nuestras condiciones sociales, económicas y tecnológicas.

Finalmente, se ha observado que la Forma Moderna en la Vivienda Unifamiliar Peruana construida entre 1950 y 1970 está estrechamente ligada e influenciada por la producción arquitectónica desarrollada por reconocidos arquitectos internacionales de la época. Destacando como principales influencias formales las obras de arquitectos como: Frank Lloyd Wright, Le Corbusier, Mies van der Rohe, Richar Neutra, Alvar Aalto, Walter Gropius y Oscar Niemeyer.

Casa Cassinelli, 1963.
Urb. California, Trujillo.
Manuel Ángel Ganoza, arquitecto.
Según el arquitecto Ganoza, el consideraba que su trayectoria profesional estuvo influenciada por los arquitectos: Richard Neutra, Mies Van Der Rohe y Frank Lloy Wright.







































Para la  selección de viviendas a recopilar, en las ciudades seleccionadas, han sido de gran importancia las entrevistas a varios arquitectos del medio, quienes gentilmente han colaborado en la realización de los trabajos de investigación. Otro factor determinante para la selección de las viviendas fue la accesibilidad a las mismas, gracias a la disposición de los actuales propietarios.

AREQUIPA.- En la visita a la ciudad de Arequipa se registraron varias viviendas unifamiliares con un gran manejo de la  Forma Moderna. Se observaron diversas influencias arquitectónicas en su proyección, destacando por el detalle local de incluir el sillar como material constructivo.
Los lugares donde se registraron un gran número de viviendas unifamiliares modernas son: Alto de Selva Alegre, Yanahuara, Cayma, Zona de Umacollo, Challapampa, entre otros.

Vivienda Seleccionada[3]:

Casa Lucioni, Tingo. 1970.
Gonzalo Olivares, arquitecto.

Vista desde el jardín Interior


El terreno de la casa tiene características rústicas y cuenta con más de 5,000 metros cuadrados de área, de los cuales, más de 1000 metros cuadrados conforman el área construida de la vivienda.
Tanto la distribución en planta, como la composición de las elevaciones cuentan con una exquisita modulación, logrando una agradable composición general de la vivienda.
La vivienda es soportada por estructuras mixtas de acero, concreto armado y muros portantes. El techo de toda la casa cuenta con un ligero volado que unifica toda la composición, está enchapado con sillar y soportado por columnas metálicas de perfil cuadrado.

Planta de distribución y Elevaciones.



TRUJILLO.- En esta ciudad se encontró que las viviendas unifamiliares modernas recopiladas fueron proyectadas –en su totalidad- por el arquitecto Manuel Ángel Ganoza Plaza[4]. Las urbanizaciones donde se encontraron estas viviendas: San Andrés, Primavera, California, La Merced y El Recreo.

Vivienda Seleccionada:
Casa Ganoza Birrell, Urb. California. 1965.
Manuel Ángel Ganoza, arquitecto.

Vista del ingreso a la vivienda.

Vista lateral de las áreas sociales.


La vivienda cuenta con una distribución espacial en “L” y está dividida en el ingreso por un patio de recibo que invoca al zaguán colonial (a solicitud del cliente). La acertada colocación de este patio permite separar las áreas sociales y de servicio de la zona intima.


Planta de distribución.

CHICLAYO.- La búsqueda de viviendas modernas resultó un poco más difícil de lo esperado, la ciudad se encuentra atravesando un temporal de desorden urbano que no permite recorrer fácilmente sus calles. Sin embargo en las urbanizaciones de Santa Victoria y Patazca se registraron viviendas de la época de estudio, todas ellas proyectadas por arquitectos foráneos.

Miscelánea de viviendas identificadas:


Casa Zöeger, Pimentel. 1967.
Alfredo Baertl y Juan Velasco, arquitectos.

Casa en Patazca.

Casa de la Torre Ugarte, Patazca. Alfredo Baertl y Juan Velasco, arquitectos.
 Ingreso a una vivienda moderna en Patazca.

PIURA.- Las primeras viviendas modernas registradas fueron construidas  a finales de la década de 1950 e inicios de la década de 1960 por el arquitecto Marcelo Elejalde. De estas primeras obras modernas en la ciudad de Piura, se ha logrado un registro fotográfico de la Vivienda García (actual Cámara de Comercio) en la urbanización El Chipe, construida a finales de la década de 1950.

Pasados los primeros años de la década de 1960, un grupo de ciudadanos influyentes conocerán al arquitecto Alfredo Baertl Montori quien inmediatamente complementaría la obra moderna que había iniciado Elejalde y construiría más de 12 viviendas unifamiliares. De estas viviendas se visitaron: La Casa Woodman, La Casa Seminario y La Casa Reyner.


Casa García, actual Cámara de Comercio, El Chipe. 
Marcelo Elejalde, arquitecto.


Patio interior de la casa Woodman, Club Grau. Alfredo Baertl, arquitecto, 1963.

Casa Reyner, El Chipe. 
Alfredo Baertl, arquitecto, 1962.
              

Casa Seminario, El Chipe.
Alfredo Baertl, arquitecto, 1962.








[1] Recordemos que para ese entonces los arquitectos egresaban con título de Ingeniero y esto ocurría sólo en la Escuela Nacional de Ingenieros (actual Universidad Nacional de Ingeniería, UNI). Recién en 1955, en esta universidad, se crea la primera facultad de arquitectura en el Perú. Por este motivo, las viviendas modernas en nuestras provincias, en la década de 1950 y gran parte de 1960 - 70, fueron proyectadas por arquitectos egresados de una misma facultad.

[2] Es muy probable que existan viviendas modernas proyectadas antes de 1947 en la ciudad de Lima.  No obstante, en el ámbito académico nacional, la casa Wiracocha por sus características y planteamientos es considerada un ícono en el ingreso de la arquitectura moderna al Perú, siendo además el arquitecto Miro Quesada, autor de la vivienda, quien lideró la Agrupación Espacio.
[3] Otros arquitectos locales que forman parte del desarrollo moderno en la ciudad de Arequipa son: Alberto Aransaenz Murillo, Luis Felipe Calle, Carlos Maldonado Valz, Pedro López de Romaña.
[4] Luego de la selección de viviendas en la ciudad de Trujillo se obtuvo información sobre la obra del arquitecto Walter Weberhofer. Se hizo una revisión y de todas las viviendas encontradas sólo una de ellas ubicada en el Balneario Las Delicias correspondería al intervalo de tiempo para la presente investigación.

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